domingo, 11 de mayo de 2008

RENACER

Publicado ECEI antología - 1998



Con una mueca sutil
la luna me hacía un guiño
mas en mi mente febril,
hacía gala el desaliño.


Las estrellas cual diamantes
se descolgaban del cielo
y mis lágrimas brillantes,
rodaban lentas al suelo.


Ya la noche se pasaba
ella lucía su belleza
yo más sola me quedaba,
toda empapada en tristeza.


De pronto la claridad
comenzó a aparecer
y noté la realidad,
del nuevo día nacer.


Salió el sol todo de fuego
y me inundó con su luz
pedí perdón en un ruego,
y me olvidé de mi cruz.


Marga Mangione

Todos los textos de esta página
están protegidos por los derechos de autor

No hay comentarios: