jueves, 21 de febrero de 2008

MI DUENDE ENCANTADO


¡Oh! ser ideal que he buscado
a lo largo de la vida.
¡Mágico duende encantado,
causante de mis heridas!


Te has escondido engañoso
cuando te quise alcanzar.
¡A tu escondite celoso,
siempre supiste llegar!


Y hoy al fin de mi camino
perdida la juventud,
¡se que ha sido mi destino
llorar por tu ingratitud!

Marga Mangione

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1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Caprichoso el duende de la felicidad! ¿Dónde se esconderá?
Muy bueno... Graciela María de Vida Reflexion