jueves, 21 de febrero de 2008

SUEÑOS DE AMOR ETERNO

Seleccionado por Embajada de las Letras
para integrar su Antología - 1996

Cuando llego a mi cama después de un día de lucha
y a mi pecho lo abaten el cansancio y la pena,
cierro fuerte los ojos y pasan por mi mente
escenas que a mi alma de amargura la llenan.


Porque veo en imágenes aquellas ilusiones,
las que mi inexperiencia creyó sin titubear,
hoy me quedan trabajo, sacrificios, angustias,
y los ojos ya secos de llorar y llorar.


Eran sueños de dichas y de amores eternos,
que forjó mi esperanza hace mil años ya,
a los que fue la vida matando uno por uno,
y si alguno me queda, pronto... perecerá.


Entonces prestamente sacudo mi cabeza,
borro las negras nubes que rondan mi vivir,
sueño despierta amores, fortunas y bellezas,
y así consigo al menos esa noche dormir.


Dirás: ¡que loca idea soñar esa falsía!
mañana rudamente te abatir el dolor,
despertarás y pronto la realidad rugiente,
te hará ver que no tienes, ni fortuna, ni amor.


Que transcurren tus días sin tener ni siquiera,
la alegría infinita de una caricia fiel,
de una palabra dulce, o un beso tierno y suave,
que halaguen tus oídos, o estremezcan tu piel.


No importa: es cada noche que necesito el sueño,
que le mienta a mi alma y le haga sentir,
que aunque todo lo malo me suceda de día,
y sufra, y me debata, y me sienta morir...


Las imágenes bellas volverán cada noche,
dibujaré a mi antojo cada escena de amor,
y crearé mil sueños de ilusión y esperanza,
sin pensar que mañana... renacerá el dolor.


Marga Mangione

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Si no existiera la fantasía, amiga, la capacidad de soñar, cada día sería como dar la cabeza contra el suelo... Dichoso el ser humano capaz de volar por los cielos en su imaginación y levantar así los pies del piso. ¡Dichoso quien sueña!
Graciela María de Vida Reflexion