
Ellos andaban
cada uno
con su soledad a cuestas.
Un día se encontraron,
se contaron sus cuitas,
y decidieron juntar esas soledades.
Entonces se fueron a vivir juntos.
Y las soledades se conocieron,
se gustaron, y fueron una sola.
Lástima que ellos no.
Desde entonces viven juntos.
Pero solos...
Ignorados por sus soledades;
y por ellos mismos…
Marga Mangione
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1 comentario:
Ay, querida amiga, cuando se producen uniones sin verdadero amor, lo que perdura en sí mismo, es lo que motivó la unión. Pero, el amor no se fabrica.
Excelente poesía.
http://webs.uolsinectis.com.ar/vida-reflexion
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